Tipos de adicciones: qué son y cómo tratarlas desde la psicología

Tipos de adicciones: qué son y cómo tratarlas desde la psicología

Las adicciones son un problema grave que afecta a muchas personas en el mundo. Se trata de una enfermedad física y mental que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. En este artículo te explicamos los tipos de adicciones más comunes y cómo la psicología puede ayudarte a prevenirlos o tratarlos.

¿Qué es una adicción?

Se conoce que la adicción es una enfermedad crónica difícil de superar que afecta algunas áreas del cerebro, y se caracteriza por la búsqueda patológica de elementos que llenen un vacío y resulten en la saciedad y recompensa.

La adicción es una consecuencia de la exposición a un estímulo, ya sea de origen químico, como el alcohol o las drogas, o de origen conductual, como los dispositivos electrónicos, que hace que una persona desarrolle una dependencia excesiva, casi compulsiva y enfermiza. En ese sentido, es capaz de agredir a otras personas o robarle para encontrar lo que necesitan.

Por consiguiente, entendemos que las dependencias pueden generarse por cualquier cosa que haga que un individuo pierda el control sobre sí mismo. Cuando una persona está bajo el consumo de sustancias tóxicas, puede tener como resultado conductas adictivas, es decir, dar una respuesta emocional disfuncional.

Para poder hablar de dependencia física y psicológica, las personas presentan tres o más de los siguientes criterios en un periodo de 12 meses:

  • Fuerte deseo o necesidad de consumir la sustancia o comportamiento (adicción)
  • Dificultades para controlar dicho consumo o comportamiento.
  • Síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo.
  • Abandono progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia.
  • Persistencia en el uso de la sustancia o comportamiento a pesar de percibir de forma clara sus efectos perjudiciales.

¿Qué tipos de adicciones hay?

Los tipos de adicciones son las categorías que se usan para clasificar las diferentes formas de dependencia que pueden sufrir las personas. Conocer los tipos de adicciones es importante para poder identificarlos, prevenirlos y tratarlos adecuadamente.

Existen diferentes tipos, según el objeto o la conducta que genera la dependencia. Podemos clasificarlas en dos grandes grupos: las adicciones a sustancias y las adicciones comportamentales.

adicciones a sustancias

Adicciones a sustancias

Un tipo de adicción se basa en el consumo de productos químicos que alteran el funcionamiento del cerebro y del organismo. Este tipo de adicción puede estar causado por el consumo de diferentes productos químicos, como el alcohol, el tabaco, la marihuana, la cocaína, la heroína, etc. El uso de estos compuestos químicos produce efectos placenteros a corto plazo, pero también genera tolerancia, abstinencia, daños físicos y psicológicos y deterioro social a largo plazo.

Algunas de las consecuencias más graves del consumo de sustancias son:

  • Problemas cardiovasculares, respiratorios, hepáticos, renales y neurológicos.
  • Mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas como el VIH o la hepatitis por compartir jeringuillas o tener relaciones sexuales sin protección.
  • Alteraciones hormonales, reproductivas y sexuales.
  • Trastornos mentales como depresión, ansiedad, psicosis o esquizofrenia.
  • Congestión nasal y daño en la membrana mucosa de la nariz (en caso de que el consumo se haga por inhalación)
  • Llagas en la boca, enfermedad de las encías y caries dentarias por fumar sustancias adictivas (boca de metanfetamina)
  • Insomnio.
  • Depresión a medida que pasa el efecto de la sustancia adictiva.
  • Efectos negativos del consumo de drogas durante el embarazo o la lactancia: El consumo de drogas o medicamentos por parte de una mujer embarazada puede hacer que el bebé sufra de abstinencia al nacer, una afección conocida como síndrome de abstinencia neonatal (SAN).

Adicciones comportamentales

Otro tipo de adicción se caracteriza por la realización de actividades que también generan placer y recompensa, pero que se vuelven compulsivas y descontroladas, sin necesidad de consumir productos químicos. Este otro tipo de adicción puede estar relacionado con la realización de diversas conductas que no implican el consumo de productos químicos, como el juego, el sexo, las compras, internet, los videojuegos, el trabajo, el deporte, etc. Estas conductas pueden ser saludables si se realizan con moderación y equilibrio, pero pueden convertirse en adictivas si interfieren con otras áreas de la vida y causan malestar o sufrimiento.

Algunas de las consecuencias más frecuentes de las adicciones comportamentales son:

  • Problemas familiares, relacionales y sociales: Son las más frecuentes independientemente del tipo de adicción, pudiendo perder a la familia, amistades e incluso el trabajo.
  • Alteración del humor: La persona puede presentar irritabilidad, agresividad, apatía o tristeza cuando no puede realizar la actividad adictiva o cuando se enfrenta a las consecuencias negativas de su conducta.
  • Ansiedad e insomnio: La persona puede sentir una ansiedad intensa por realizar la actividad adictiva o por evitarla, lo que le impide relajarse y dormir bien.
  • Aislamiento: La persona puede aislarse de su entorno y dedicar todo su tiempo y energía a la actividad adictiva, descuidando sus necesidades básicas y sus relaciones personales.
  • Criminalidad: La persona puede recurrir a conductas ilegales o violentas para obtener dinero o recursos para realizar la actividad adictiva o para escapar de sus problemas.
  • Salud mental: La persona puede desarrollar trastornos mentales como depresión, ansiedad, obsesiones, compulsiones o baja autoestima por culpa de su adicción.
  • Defectos en el embarazo: La mujer embarazada que realiza actividades adictivas puede poner en riesgo su salud y la de su bebé, por ejemplo, si realiza ejercicio físico excesivo o si tiene relaciones sexuales de riesgo.

Prevención y tratamiento de las adicciones desde la psicología

La psicología puede ayudar a prevenir y tratar los tipos de adicciones desde diferentes perspectivas. Por un lado, puede intervenir en la educación y la prevención, informando sobre los riesgos y las consecuencias de las adicciones, fomentando hábitos saludables y habilidades sociales y emocionales, y detectando factores de riesgo o vulnerabilidad en las personas o los contextos.

Por otro lado, puede intervenir en el tratamiento y la rehabilitación, ofreciendo apoyo psicológico individualizado y grupal a las personas con adicciones y a sus familias, aplicando técnicas cognitivas y conductuales para modificar los pensamientos y las conductas asociadas a la adicción, enseñando estrategias de afrontamiento y resolución de problemas, y facilitando la reinserción social y laboral.

Algunas de las técnicas psicológicas más utilizadas para el tratamiento de las adicciones son:

  • Desintoxicación: Consiste en eliminar la sustancia adictiva del organismo mediante un control médico que evite o reduzca los síntomas de abstinencia.
  • Deshabituación: Consiste en romper el hábito de consumo mediante un entrenamiento en habilidades para resistir los deseos de consumir, evitar los estímulos que lo provocan y manejar el estrés.
  • Prevención de recaídas: Consiste en identificar las situaciones de riesgo que pueden llevar al consumo y desarrollar planes de acción para afrontarlas sin recurrir a la sustancia o actividad adictiva.
  • Terapia cognitivo-conductual: Consiste en cambiar los pensamientos irracionales o distorsionados que justifican o mantienen el consumo por otros más realistas y adaptativos que favorezcan el cambio.
  • Terapia motivacional: Consiste en aumentar la motivación para dejar el consumo mediante el refuerzo de los beneficios del cambio y la resolución de las ambivalencias o resistencias al mismo.
  • Terapia familiar: Consiste en involucrar a la familia en el proceso terapéutico para mejorar la comunicación, el apoyo y la resolución de conflictos entre sus miembros.
  • Terapia grupal: Consiste en compartir experiencias, emociones y consejos con otras personas que tienen el mismo problema para
  • Apoyo farmacológico: Consiste en administrar medicamentos que ayuden a reducir los síntomas de abstinencia, los deseos de consumir o los efectos de la sustancia adictiva.

Conclusiones

Los diferentes tipos de adicciones que existen son un problema grave que afecta a la salud, el bienestar y las relaciones de las personas que las sufren y de su entorno. Hay diferentes tipos de adicciones, según el objeto o la conducta que genera la dependencia. La psicología puede ayudar a prevenir y tratar las adicciones desde la educación, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación. Las adicciones son un desafío para la sociedad actual, pero también una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen y de sus seres queridos.

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